CORRECCIÓN A LAS TAREAS DE LA PÁGINA 39

1.-El soldado piensa que, por su apariencia, no puede
ser la muerte. / El soldado cree que la muerte es un
esqueleto sin ojos y sin boca, cubierto por un manto
negro. / La niña le dice que le han mentido porque va
a morir por causa de algo que le es ajeno. / Le muestra
al soldado enemigo que le ha disparado. / Le sorprende
darse cuenta de que el soldado enemigo es
un joven igual a él. Llora porque no quería dispararle.
2. El soldado, la muerte y el soldado enemigo. En el frente
de una guerra cualquiera, en un tiempo indeterminado.
/ Las partes de este cuento son: introducción
(líneas 1-20), nudo (líneas 20-59), desenlace (líneas
60-84).
3. Son positivas. Para romper con la imagen macabra de
la muerte. / Respuesta abierta.
4. Respuesta modelo. APARTARSE: alejarse / OBEDECIERON:
le hicieron caso / ROSTRO: cara / OÍA: escuchaba
/ DETENIDO: parado.
5. Líneas 17 a 19: Quiso agacharse [...]. Quiso apartarse
[...]. Quiso rezar [...]. Quiso llorar [...]. Quiso gritar [...]
Y 77 a 80: Sé que ese soldado [...]. Sé que tiene [...].
Sé que nunca [...].
6. Respuesta abierta.
7. Respuesta abierta.
8. El soldado preguntó a la niña quién era el otro soldado. 

La niña le respondió que era el soldado que
le había disparado. El soldado quiso odiarlo por ello.
Además de por ser el enemigo. El soldado preguntó
a la niña por qué lloraba el otro soldado. La niña le
respondió que porque no quería dispararle. El soldado
dijo que no podía creerla. La niña le exhortó a que lo
hiciera. El soldado preguntó a la niña cómo lo sabía.
La niña le respondió que ella lo sabía todo y le cubrió
con una mirada apacible. El soldado preguntó a
la niña qué sabía. La niña le respondió que sabía que
aquel soldado había llegado el día anterior al frente,
llamado urgentemente para combatir, que tenía dieciocho
años y que amaba la paz como él; que nunca
le había disparado a nadie hasta ese día, que jamás
había matado nada ni a nadie hasta ese día, y que
él había sido su primera víctima. El soldado dijo «entonces...
» y la niña le explicó que el soldado enemigo
lloraba por él tanto como por sí mismo.